YA NO TENEMOS LAS MANOS ATADAS
Les ataron las manos porque no pudieron atarles las ideas. Les ataron las manos porque no pudieron acribillar sus sueños de construir una sociedad con justicia. A sus familiares les ataron la vida con la soga del miedo y así les hicieron esconder lo que habían visto, en el rincón más oscuro de su memoria. Pero esa cuerda ya no está, tampoco ese miedo y la memoria resistió esperando un momento para señalar el camino de la justicia. Tenemos el deber de seguir buscando el reconocimiento que merecen los hombres y las mujeres que construyeron y defendieron nuestra primera democracia.
FotografÍa de la fosa de Milagros (Burgos) de Cristina García Alía Gracias a la ARMH
Tenemos el deber, tú lo has dicho. Tenemos el deber de no decaer, de seguir ayudando a dignificar a toda esa gente que completa nuestra Memoria Histórica.
ResponderEliminar¡Que nunca nos aten ni las manos, ni la lengua, ni los piés!
¡Qué nunca nos llegue el olvido!
Salud y República
Sentida entrada que me ha emocionado, sinceramente.
ResponderEliminarComo bien dices tenemos el deber de buscar el reconocimiento que todos aquellos hombres y mujeres merecieron por su lucha a favor de la libertad, de la justicia, de la vida.
Un beso
Eso espero amigo Rafa, nuestro deber que la Memoria Digna prevalezca sobre este largo Olvido. Un beso
ResponderEliminarCarmen hay tantos relatos, historias y sentimientos olvidados en un rincón, que es imposible no seguir buscando y emocionandose. Hay que seguir caminando por la Memoria y tantos Olvidados. Un beso
¡Salud, Memoria y Libertad!
Como diría Celaya "Nos queda la palabra" y con la palabra nunca llegara el olvido.
ResponderEliminarSalud, República y Socialismo