Mi pequeño homenaje a esta gran mujer que hasta su ultimo momento se mantuvo fiel a sus ideas.

Prueba de ese entusiasmo es la relación que a lo largo de los años siempre existió entre la ILE y los Landa. Su hijo Rubén, profesor de la Institución, llegó a ser por un tiempo secretario de Giner de los Ríos; Jacinta, su segunda hija, posteriormente directora de la Escuela Internacional y de la Escuela Plurilingüe, pasó por la madrileña Residencia de Señoritas; incluso la propia Matilde se hospedaría más tarde en este establecimiento.


La segunda mitad de la década de los veinte es para Matilde Landa un camino iniciático: Toma contacto con la universidad, adquiere una amplia cultura y, posiblemente, comienza a labrarse su futuro compromiso político. En 1930, se casa con Francisco López Ganivet, sobrino del escritor Ángel Ganivet. Tendrán dos hijas: Jacinta, fallecida a corta edad y Carmen.
Como respuesta a la fuerte represión sufrida tras el fracasado movimiento revolucionario de octubre de 1934, Matilde Landa se afilia al Socorro Rojo Internacional (SRI), una organización cuyo cometido era canalizar la ayuda proveniente de partidos y sindicatos de la izquierda internacional. Posteriormente, durante la guerra, su labor al frente de dicha organización será incansable, bien reorganizando su estructura, bien representándola en multitud de conferencias.
Encargada, en 1935, de guardar el dinero que llegaba del exterior para el SRI, Matilde ofrece su domicilio para las reuniones clandestinas que tanto José Díaz, secretario general del PCE, como Dolores Ibárruri llevaron a cabo para organizar la ayuda a los presos políticos y a los emigrados como consecuencia del movimiento insurreccional. Un año después, Matilde Landa ingresa en el Partido Comunista de España.

Su espíritu de sacrificio y sus dotes de organizadora y administradora son reconocidos por todos los que la rodean. Se le encomienda la inspección de colonias infantiles y la evacuación de niños. Una medida, esta última, que también ella padecerá cuando, en 1938, su propia hija tenga que ser evacuada a la Unión Soviética. En la foto, aparece asistiendo a una Conferencia de información sobre los refugiados celebrada en Valencia en septiembre de 1937. Poco más tarde, Miguel Hernández le dedicará un poema.
En la tierra castellana
el castellano caía
con la voz llena de España
y la muerte de alegría
Para conseguir la libertad de sus hermanos
caen en los barbechos los más nobles castellanos.
No veré perdida España
porque mi sangre no quiere.
El fascismo de Alemania
junto a las encinas muere.
Para hacer cenizas la ambición de los tiranos
caen en las trincheras los más nobles castellanos.
Españoles de Castilla
y castellanos de España
un fusil a cada mano
y a cada día una hazaña.
Voy a combatir al alemán que nos da guerra
hasta conquistar los horizontes de mi tierra.
A Matilde, de Miguel
A principios de 1939, Matilde Landa es designada para reorganizar el Comité Provincial del PCE en Madrid. Al poco tiempo es detenida y conducida a la prisión de Ventas. Aquí emprende una frenética actividad en defensa de las, como ella, condenadas a muerte. Desde una pequeña celda más conocida entre las penadas como “la oficina”, redactará instancias, peticiones de indulto, etc., con un solo objetivo, salvar de una muerte segura a sus compañeras de cárcel.


5 comentarios:
Gracias, querida M.Jose (lo siento tengo que escribir sin acentos y sin enyes, pues estoy en Praga y este teclado no tiene) por hacerme conocer a esta gente que tanto dio y que tan poco recibio a cambio. Vidas ejemplares que no debemos olvidar.
Un beso desde Praga, Salud y Republica
No conocía la vida de esta mujer, por lo que me ha impresionado tu narración.
¿Cuantas como ella habrán luchado desde el anomimato por una sociedad mas justa y solidaria?
Su vida y su trayectoria de lucha es un ejemplo a seguir por los que creemos en una sociedad mejor.
Salud República y Socialismo
Felicidades por la labor de divulgación que estás haciendo, de personas que sufrieron tanto luchando por la Libertad, dice mucho de tu calidad como persona.
Un abrazo enorme y no cambies.
Salud!!!
Gracias Rafa, Antonio, Luna por vuestras palabras, para mi es un placer y un deber recordar a gente extraordinaria que sufrió por creer en una vida más justa y de libertad, donde todos los hombres tuvieran los mismos derechos.
Por ellos me quedo sin palabras, pero no sin voz y sin memoria. Un beso
¡Salud, Memoria y Libertad!
Para los que quieran conocer más sobre Matilde Landa, el historiador David Ginard escribió una fantástica biografía. Está editada en Flor del Viento.
"Matilde Landa. de la Institución libre de Enseñanza a las prisiones franquistas."
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