• Memoria de la sangre republicana
Como complemento a la exposición sobre Josep Renau que actualmente puede visitarse en el CAAM, el Paraninfo de la Universidad de LPGC acogió el pasado sábado un montaje en homenaje a este polifacético valenciano y en conmemoración por la creación de la Orquesta Nacional de España. Poesía, música y pintura en torno a la Guerra Civil española.
Canarias: La Coral Haderech enamoró con su actuación en el Paraninfo de la ULPGC.
Noticia publicada el Martes, 16 septiembre a las 19:01:14 Fuente:www.laprovincia.es Totalmente ligada a la guerra civil española, la obra del artista valenciano Josep Renau es conocida especialmente por las pinturas y los carteles que realizó para apoyar la causa de la República. Pero a Renau se le reconoce además, entre otros logros, el haber sido director general de Bellas Artes en 1936, encargando a Picasso la realización del Guernica en 1937 para la Exposición Internacional de Artes y Técnicas de París y fue él quien decidió el traslado a las Torres de Serrano de Valencia parte de la obra del Museo del Prado para salvarla de los bombardeos de Madrid; suya fue también la idea de crear una Orquesta Nacional de España. Además, Renau, como hombre polifacético, hizo sus pinitos en la música y la poesía en determinados momentos de su vida, siendo en estas incursiones donde mostró, de una manera bastante descarnada, su absoluto talento.
Por tanto, el homenaje musical-artístico realizado el pasado sábado por Dahiz Producciones en el Paraninfo de la ULPGC en conmemoración a la creación de la Orquesta Nacional de España, agrupaba todo tipo de elementos del arte y de la cultura, que, de alguna manera, están relacionados con la época en que vivió Renau, su filosofía y su compromiso político y que se complementan con la exposición sobre algunas obras suyas que estos días hay en el CAAM.
Por tanto, el homenaje musical-artístico realizado el pasado sábado por Dahiz Producciones en el Paraninfo de la ULPGC en conmemoración a la creación de la Orquesta Nacional de España, agrupaba todo tipo de elementos del arte y de la cultura, que, de alguna manera, están relacionados con la época en que vivió Renau, su filosofía y su compromiso político y que se complementan con la exposición sobre algunas obras suyas que estos días hay en el CAAM.
Con respecto al espectáculo, hay que destacar el hecho de que algunas de las obras que se interpretaron fueran estrenos absolutos y que la dinámica del mismo consistía en ir alternando todo tipo de actividades. Hubo desde pequeños discursos a cargo de Francisco Bodí hasta la audición de grabaciones de Ovidi Montllor, de archivos sonoros recuperados de Enriqueta Serrano, pasando por la declamación de poemas en castellano, valenciano y catalán por parte del actor Francesc Anyó o hasta una ranchera de Guti Cárdenas titulada La República en España. Todo con la exhibición al fondo de carteles, imágenes o fotografías de personajes importantes de la época.
Debido a la diversidad de dicha propuesta hay que decir que el desarrollo de la misma fue algo irregular, pero albergaba momentos realmente originales que no se disfrutan con frecuencia en los conciertos. Destacaron intervenciones de la Coral Polifónica Haderech, dirigida por Pedro Santana, con Jesús Mª Gómez al piano, que interpretaron, de forma emocionante temas tan cautivadores como Canción del Frente popular; ¡No pasarán!; Canción de la Sexta División y Canción de las Brigadas Internacionales.
Y, por supuesto, destacó la interpretación de Joaquín Franco al saxofón y Jesús Mª Gómez al piano del soberbio adagio de la Sinfonía nº 11, El año 1905 de Dmitri Shostakovich, quizás uno de los momentos álgidos de la representación, además de Lamento y tarantela de Julián Menéndez o la Suite popular española de Manuel de Falla.
En la segunda parte, el pianista Jesús Mª Gómez atacó la emocionante pieza Guernica, compuesta por Paul Dessau en 1938 tras la contemplación del lienzo de Picasso en un pabellón dedicado a la República en la exposición Universal de París de 1937. Joaquín Franco y Jesús Mª Gómez volverían a juntarse para atacar con pasión y carácter el Himno de Riego para violín y piano. El espectáculo acabaría casi del mismo modo en que comenzó, con la audición de otra parte de las partes de la 7ª Sinfonía Leningrado de Dmitri Shostakovich.
Ventanas
Hace 5 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario