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    Amigos con Memoria...

    La vida es muy peligrosa. Por las personas que hacen el mal, y por las que se sientan a ver lo que pasa.
    Albert Einstein (versión SaiZa)

    Carpe Diem

    No os quedéis impasibles ante las injusticias y las mentiras. Si algo no os gusta, decidlo sin miedo. Por mucho que la gente corrupta de lo políticamente correcto parezca imponer un silencio, ¡no calléis! Pues es mucho lo que está en juego:
    ¡LA LIBERTAD!

    No te dejes vencer por el desaliento

    No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.No te dejes vencer por el desaliento.No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,que es casi un deber.No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión.La vida es desierto y oasis.Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa:Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.No caigas en el peor de los errores: el silencio.La mayoría vive en un silencio espantoso.No te resignes. Huye."Emito mis alaridos por los techos de este mundo",dice el poeta.Valora la belleza de las cosas simples.Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.Eso transforma la vida en un infierno.Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.Vívela intensamente, sin mediocridad.Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.Aprende de quienes puedan enseñarte.Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.La sociedad de hoy somos nosotros. Los "poetas vivos".No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas… Walt Whitman.Versión de: Leandro Wolfson

    El Rincón de la Memoria

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Hijo de Fusilado en la Guerra Civil


Venancio Prieto: «Exhumar el cadáver de mi padre ha significado mucho para mi familia».

«Mi madre se pasó toda la vida llorando sin poder ir a llevar unas flores a la tumba. Nosotros no pedimos nada más».
Laopinióndezamora.es/M. BARRIO/19-12-2008

Hace más de diez años, el toresano Venancio Prieto pudo dar sepultura digna al cadáver de su padre, Marcelino, fusilado al inicio de la Guerra Civil con 29 años por ser el responsable de la Casa del Pueblo durante la República. Dejó viuda de 28 años y cinco hijos de entre 7 años y un mes. Dice que esta fue la primera exhumación que tuvo lugar en España, y se llevó a cabo no a través de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, sino porque por entonces era concejal del área del cementerio y, supervisando la realización de obras de mejora en este recinto, antes de que se cubriera con hormigón una de las zonas, pensó que merecía la pena comprobar si era verdad lo que hacía casi medio siglo le había contado el entonces enterrador y su madre nunca llegó a creer.

- ¿Qué le contó?
- Cuando tenía unos 7 años, sobre el año 40, fui al cementerio con un amigo, íbamos al tuntún, porque como en casa no había nada, andábamos buscando por si comíamos algo por algún sitio. Estábamos por el paseo central y el enterrador me preguntó qué hacíamos por ahí, y yo le dije que buscando a mi padre, me preguntó quién era y yo le dije: "Medero el que mataron". Yo se lo decía así a todos, porque me tocó ir por las casas a pedir comida o incluso un manojo de leña, y cuando me preguntaban de quién era, así les respondía. El enterrador me llevó a la sepultura 1 del cuartel de La Mayor y dijo: "ahí está tu padre". Me fui a casa tan contento y se lo dije a mi madre, cuando llegó después de embarrar por las casas, pero no se lo creyó nunca, primero porque decía que aquel enterrador era un canalla por cosas que había hecho, y segundo porque lo sacaron a fusilar el 28 de agosto del 36 junto a otros cinco y una vecina los vio en Zamora en el camión, aunque ellos no le dijeron nada, para que no vieran que los conocía; así que, hasta entonces no estaba claro dónde los habían fusilado.


¿Y nunca trataron de indagarlo?
- Había mucho miedo y cuando mi madre iba a sacar la fe de defunción, le daban la misma que a todas, y ponía que habían tenido que hacer una descarga contra ellos por revelarse en el primer badén de la carretera del cementerio. Sin embargo, ahora tenemos toda la documentación, nos la han dado los de la Asociación. Cuando estuvieron hace un par de años sacando otros cuerpos, los tres que tienen en el Anatómico en Madrid y otros, yo estaba en el cementerio, porque me avisaron, y uno de la asociación me dijo que tenía los papeles donde salían todos los datos de mi padre.

- ¿Cuándo ocurrió?
- Era albañil y estaba trabajando en la construcción de las escuelas de Allende y debió estar tres días sin salir de casa, porque le dijo a su madre que estaban perdidos, ya que la Falange estaba armada, pero después tuvo que salir a trabajar, porque si no no comían, y acto seguido le detuvieron. Estuvo en la cárcel catorce días, en el Alcázar. El sabía que los iban a matar, porque el día antes mi madre fue a llevarle la comida y le dijo, no vengas esta tarde, que esta noche voy para casa, y mi madre se echó llorar y le dijo: no vas a venir, te van a matar. Lo supo porque se quedó con la toalla, no se la dio para lavar, y cuando mi madre se la pidió le dijo que ya la llevaba él, pero mi madre sabía que se quedaban con ella para enrollársela por la cabeza cuando les ponían contra el paredón para fusilarles. Mi madre contaba que cuanto le decía que porqué tenía él que ocuparse de los otros si él ya tenía trabajo, él siempre le respondía: «y porque yo tenga trabajo, los demás que se mueran de hambre».

- ¿Cómo repercutió aquello en su familia?
- Mi madre se pasó llorando toda la vida y aquello fue, además, la muerte en vida de mi abuela. Al poco de fusilarle, salió un día a pasear con mi hermana, de poco más de un mes, envuelta en una toquilla y se encontró con tres hombres, dos de ellos hermanos, que días antes habían estado en casa preguntando si había una habitación para hablar con ella y mi abuelo les dijo: «miren ustedes, para hablar con ella pueden hacerlo aquí, que los padres somos arcas cerradas», porque lo que querían era abusar de ella. Aquel día estaban tirando octavillas por la calle y le metieron una de ellas por el pecho, para poderla tocar, porque ella no sabía leer ni escribir. Cuando se marcharon cogió el papel y lo tiró, pero la vieron, y volvieron y le sacaron la pistola. Ella lloraba siempre, y nosotros la veíamos, nos agarrábamos del mandil y también llorábamos. Aquello fue horroroso. A los niños, en el colegio, por ser hijos de rojos, nos sentaban aparte y ni nos dirigían la palabra, ni los otros compañeros ni los maestros, aunque tuvimos uno que nos daba clases a escondidas por las tardes.

- ¿Cómo recuerda el momento de la exhumación?
- Fueron sacando restos, en los cráneos había agujeros y dos de ellos, por la postura, se sabía que murieron sentados. Luego fueron sacando objetos: un compás, un mechero de alcohol, unas gafas, una petaca y una cartera, que tenía fotos y que se iban deshaciendo, y también sacaron un rebujón de tela con algo duro, que resultó ser un reloj, pero no se veían las iniciales. En ese momento estaba allí un relojero y me dijo que lo iba a limpiar. El día de Nochebuena fui a por él, y cuando el relojero me hizo una señal de que eran las de mi padre, no fui capaz de cogerlo, me caían las lágrimas de impotencia. Estaba parado a las diez de la mañana. Tuve que decirle a mi hermano mayor, que es quien lo tiene, que fuera a por él. A mi madre siempre le había oído decir: «algún canalla se quedaría con él».

- ¿Qué significó para usted?
- Ha significado para mí y todos mis hermanos, que vienen el Día de los Santos desde de Bilbao, San Sebastián o Valladolid, donde viven, y depositamos unas flores en la sepultura donde metimos a mi padres y a los otros dos, y nadie pide nada más.

- ¿Es de los que piensa que si no se abren las fosas no se cerrarán las heridas?
- Si no se hace así, no se cerrarán jamás. Sólo se pide poder tener una sepultura donde ir a llorar, a poner unas flores. Yo cuando oía que habían aparecido fosas comunes en Argentina o Chile me ponía malo, porque pensaba en que aquí teníamos a los muertos tirados por las cunetas y los montes y no se estaba haciendo nada.

«Zapatero no tenía que haber pasado la patata caliente»

- ¿Cómo valora que el Gobierno haya delegado en las autonomías el tema de las exhumaciones?
- Zapatero no tenía que haber pasado la patata caliente, tenía que haber sacado un decreto y haber apoyado a la Asociación para desenterrar todos los cuerpos, porque ellos no tienen dinero para hacerlo y nosotros no pedimos nada más que poder darles una sepultura digna. Cuando estuvieron por aquí los de la Asociación, se sacaron muchos restos -yo había avisado a unas cuantas familias a los que les habían matado a alguien y dos hermanas reconocieron incluso las zapatillas de cáñamo de su padre- y se metieron en tres ataúdes, y la sepultura es la que más flores tiene durante todo el año. La Ley de la Memoria Histórica se ha quedado muy corta. Uno puede entender que no se hiciera algo más en la Transición, pero no 30 años después y Garzón ha sido muy valiente, pero no tiene apoyo.

Los Niños Perdidos del Franquismo


En estos días de Fiesta en que los Niños son los protagonistas, no puedo dejar pasar esta noticia y traerla al Rincón de la Memoria, de nuestra Memoria, por todos aquellos niños que sufrieron las barbaries de un dictador cruel y asesino. ¡Salud, Memoria y Libertad!

La Acción Social de la Falange y la Iglesia desempeñaron un papel muy importante en una poco conocida 'depuración' de la raza por la que se robaron miles de niños, hijos de padres asesinados y madres 'rojas'.
El País/VICENÇ NAVARRO 24/12/2008

Una de las sorpresas que me encontré a la vuelta de un largo exilio fue el ver que mis estudiantes (gente joven, despierta y curiosa intelectualmente, horrorizados por las barbaridades realizadas por las dictaduras chilenas y argentinas -tales como el robo de niños de padres asesinados por aquellas dictaduras-) desconocían que todos aquellos horrores habían ocurrido también en España durante la dictadura franquista, incluyendo el robo de niños de madres republicanas asesinadas por el Ejército golpista.

Recordaré siempre su respuesta al excelente documental de la televisión catalana Els nens perduts del franquisme, de Montse Armengou y Ricard Belis, que documentaba tales robos durante la dictadura. Al entrar en el aula al día siguiente de haberse proyectado tal documental, noté un silencio ensordecedor.

Los estudiantes estaban sorprendidos, avergonzados e indignados de que se les hubiera ocultado parte de la historia de su país. Sabían lo que había ocurrido en Argentina y Chile, pero desconocían lo que había ocurrido en España.

Fue así como pude explicarles que no sólo lo que había ocurrido en aquellos países, sino incluso muchas de las cosas que habían ocurrido en la Alemania nazi, se habían dado también en España. En realidad, parte de los experimentos realizados por la Gestapo en los campos de concentración nazis se habían iniciado en España bajo la supervisión de la misma Gestapo. (Ver Michael Edwards A time of silence. Civil War and the Culture of Repression in Franco's Spain. 1936-1945. Cambridge University Press, 1998). No se lo podían creer. ¿Cómo es que nadie se lo había contado? Y así se lo expliqué.

En contra de lo que se ha dicho y escrito, el régimen militar liderado por el general Franco era racista. Los militares golpistas se consideraban parte de una raza hispánica superior (el día nacional se llamaba el día de la Raza), superioridad que le otorgaba el derecho de conquista y sometimiento sobre otras razas inferiores, entre las cuales incluían la raza de los republicanos rojos (término utilizado por la dictadura hacia aquellas poblaciones que se opusieron al golpe militar y a la dictadura). El ideólogo de tal doctrina era el militar psiquiatra Vallejo Nájera, que dirigía los Servicios Psiquiátricos del Ejército. Parte de su formación había tenido lugar en Alemania, habiendo estudiado las teorías racistas nazis de las cuales era un ferviente admirador. Su interpretación de la raza, sin embargo, contenía un fuerte componente político-cultural y psicológico más que étnico, aunque incluía elementos antisemíticos en su definición. Fue nombrado por el dictador director del Gabinete de Investigaciones Psicológicas con el objetivo de estudiar la raza española y su superioridad, con la intención de purificarla eliminando cualquier forma de contaminación que diluyera su pureza. Sus teorías quedaban reflejadas en sus libros, incluyendo Eugenesia de la Hispanidad y regeneración de la raza, en el que definía raza como espíritu. "La raza es espíritu. España es espíritu. La Hispanidad es espíritu... Por eso hemos de impregnarnos de Hispanidad... para comprender nuestras esencias raciales y diferenciar nuestra raza de las extrañas". Este espíritu lo definía como "militarismo social, que quiere decir orden, disciplina, sacrificio personal, puntualidad en el servicio, porque la redoma militar encierra esencias puras de virtudes sociales, fortaleza corporal y espiritual". Y para mejorar la raza era necesaria "la militarización de la escuela, de la Universidad, del taller, del café, del teatro, de todos los ámbitos sociales". Su purificación de la raza incluía el resurgimiento de la Santa Inquisición en contra de las personas que consideraba antipatrióticas, anticatólicas y antimilitares que corrompían la raza española. Afirmó que parte del problema racial de España era que había demasiados Sanchos Panzas (físico redondeado, ventrudo, sensual y arribista), y pocos Don Quijotes (casto, austero, sobrio e idealista), personajes imbuidos en un militarismo, identificando la cultura militar como la máxima expresión de raza superior. (Para expansión de este análisis, ver el excelente libro de Enrique González Duro Los Psiquiatras de Franco. Los rojos no estaban locos. Península, 2008).

Vallejo Nájera tenía un gran desprecio para las personas corrientes y creía que la sociedad moderna necesitaba de una "minoría selecta... con espíritu aristocrático... imbuido en una misión especial de salvar al país y a la raza". Era también profundamente anti-mujer, considerando que "las hembras no estaban facultadas para la lectura de libros". Desaconsejaba a las niñas que leyeran libros excepto los de carácter religioso, y alertaba que la debilidad mental de las mujeres las hacía especialmente vulnerables al marxismo, el máximo exponente del deterioro de la sociedad. Hablaba del marxismo como de una peste transmitida a partir de los centros urbanos, los centros industriales de la costa de España.

Vallejo Nájera estableció un campo de experimentación en Málaga, "Málaga que ha importado toda clase de ideas", ciudad costera que él consideraba proclive a tal enfermedad. En aquel campo hizo todo tipo de experimentos, asesorado por agentes de la Gestapo, incluyendo un estudio de 40 malagueñas, milicianas republicanas, consideradas todas ellas como "casos de anormalidad psíquica, exaltadas por sentimientos pasionales... que se sumaron al saqueo para satisfacer impunemente rencores y venganzas personales". Dentro del campo de concentración agrupaba a los rojos en varias categorías, siendo una de ellas (considerada de las más degeneradas) las mujeres marxistas y catalanas. Fue en estos campos de concentración donde se realizaron tales estudios que generaron la información de la que Vallejo- Nágera concluía que el marxismo era la máxima forma de patología mental, siendo "el marxismo español una mezcla judeo-masónica que la distingue del marxista extranjero, semita puro".

Tal señor no era una figura menor en el edificio ideológico del Ejército franquista y del régimen militar que estableció. Sus teorías se transformaron en la ideología del régimen. Eran profundamente racistas, contraponiendo la raza española (que se caracterizaba por su masculinismo, canto a la fuerza física, nacionalismo extremo y un profundo catolicismo) a la raza roja inferior, compuesta de subdesarrollados mentales, psicópatas y degenerados, contaminados por un marxismo, judaísmo y masonismo al cual eran vulnerables las clases populares por su subdesarrollo mental.

Tal inferioridad de raza podía corregirse, sin embargo, a la temprana edad de la infancia. De ahí que se requiriese que a las madres rojas se les quitaran los infantes para evitar su contaminación y degeneración. La Acción Social de La Falange y la Iglesia jugaron un papel muy importante en esta depuración de la raza "salvando" a los infantes de tal patología que podía transmitirse de madres a hijos. Tales robos eran frecuentemente hechos para el beneficio de parejas afines al régimen que deseaban tener niños. Miles de niños fueron sustraídos de sus madres rojas.

Esta política de robos era, tal como escribe Enrique González Duro, política del Estado. El Ministerio de Justicia tenía como responsabilidad robar (el término que se utilizaba era recoger) a todos los hijos de los asesinados, encarcelados o desaparecidos, a fin de "liberarles de la miseria material y moral que suponía su distanciamiento del nuevo Estado español". En 1943 los hijos de presos bajo tutela del Estado eran 12.043.

Estos hechos se han ocultado al pueblo español. El documental Els nens perduts del franquisme, ampliamente galardonado internacionalmente, ha sido mostrado en la televisión sólo en Cataluña, en el País Vasco y en Andalucía (a la 1 de la madrugada). Recientemente se hizo una presentación de una versión abreviada en TV2. Por lo demás no se ha presentado en ninguna otra televisión, sea pública o privada, contribuyendo al olvido de los horrores de aquella dictadura cuyo conocimiento es muy escaso en nuestro país, y que el auto del juez Garzón hubiera podido ayudar a remediar. Su retiro del caso ha aumentado las posibilidades de que aquel horror continúe desconociéndose.

Vicenç Navarro es catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra.

Felices Fiestas


Yo me quiero sumar a las felicitaciones de Navidad y Año Nuevo, y quiero hacerlo con la Felicitación de MarcosAna que la amiga Eva nos ha echo llegar a través de su blog. Así que solo desearos unas felices fiestas y que disfrutéis con la familia y amigos, sin olvidarnos de los demás y de los que ya no están.
Sin nada más que añadir, os dejo con las palabras de Marcos. ¡Un abrazo!



LOS RESTOS DE LOS FUSILADOS EN LA MINA VUELVEN A CASA


Los alcaldes de Alburquerque, Villar del Rey y San Vicente de Alcántara recogen mañana las cenizas de las personas asesinadas en Valdihuelo.
Hoy.es/CELIA HERRERA/22-12-2008

MAÑANA, víspera de Navidad, ellos también volverán a casa. Eran 30, 60, o 117 personas, hombres y mujeres, la mayoría jóvenes. Uno de ellos tenía sólo 14 años, otro, apenas un año de edad.

Fueron sacados de sus hogares por la fuerza y han permanecido más de 70 años en el interior de la mina de Valdihuelo (San Vicente de Alcántara). Sus restos serán incinerados mañana todos juntos en el crematorio del cementerio nuevo de Badajoz, y luego regresarán en forma de cenizas a sus pueblos de origen.

Por mucho que los paleopatólogos de la Universidad de Extremadura han estudiado los restos, hueso por hueso, no se sabe con certeza cuántos de los que fueron detenidos en las noches de verano de 1936 en los pueblos de Alburquerque, San Vicente de Alcántara y Villar del Rey terminaron sus días arrojados de cualquier manera en el interior de la mina de Valdihuelo, en realidad una cata minera en forma de pozo, de 12 metros de profundidad.

Los estudios historiográficos estiman que fueron 62 personas, aunque los informes de los paleopatólogos hablan de un mínimo de 30 cuerpos y un máximo de 117. Sus restos, custodiados en la Facultad de Medicina de Badajoz, apenas llenan ahora el interior de una caja del tamaño de un ataúd.

Los huesos, que permanecían custodiados en la Facultad de Medicina, serán incinerados todos juntos por deseo expreso de las familias y el acuerdo de las instituciones y los municipios de origen. Los cuerpos habían permanecido así durante todo este tiempo, mezclados, en la oscuridad y el silencio de la mina, y juntos seguirán. La corrosión y la humedad los dañaron de tal forma que resulta imposible cualquier intento de identificación individualizada.


Tras la incineración, las cenizas serán colocadas en tres urnas distintas que serán recogidas en el lugar por los alcaldes de los tres pueblos que se vieron unidos por el triste destino de sus antiguos vecinos: Andrés Hernáiz (San Vicente de Alcántara); Ángel Vadillo (Alburquerque); y Eduardo Durán (Villar del Rey).

El proceso, cargado de simbolismo, será seguido por responsables de asociaciones de la Memoria Histórica y familiares de algunos de los que fueron arrojados a la mina.

«Cuando no encontramos razones materiales exactas, proponemos símbolos, y en esta historia pasa eso. Como no hay anatomías completas que devolver a las familias, hay que hacer un símbolo, porque el hombre es un animal simbólico que sigue pensando en la trascendencia de la muerte», explica Cayetano Ibarra, coordinador del Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica.

San Vicente

Andrés Hernáiz se muestra muy satisfecho con la celebración de este acto que pone y punto final a la larga intervención llevada a cabo en Valdihuelo, que empezó a excavarse en 2005.

En su opinión, la solución de incinerar juntos los restos de vecinos fusilados de varios pueblos y luego devolver las cenizas a sus localidades de origen puede servir de ejemplo en otros lugares.

«El espíritu de este acuerdo alcanzado entre las familias y los municipios implicados es muy bueno. La solución tomada es una decisión compleja que costó muchas horas de reflexión y de conversación», explica el alcalde.

En San Vicente de Alcántara ya está todo preparado para recibir las cenizas. En el cementerio, sobre el lugar en el que se cree que está la fosa común de los que fueron fusilados allí, se ha construido un monolito en el que se colocará la urna.

En el monumento se escribirán los nombres de todos los represaliados para que sus familiares y amigos tengan un sitio en el que poner flores y recordarles. «Darles un enterramiento digno era una cuestión pendiente», reconoce Hernáiz.

Alburquerque

En Alburquerque las cenizas permanecerán custodiadas en el Ayuntamiento durante varios meses, hasta la primavera.

El pueblo ha decidido esperar a Rosa Casanovas Roca, la primera persona que rompió el silencio que pesaba en Alburquerque sobre el paradero de los desaparecidos durante la Guerra Civil, y que exigió que se abriera la mina para recuperar los restos de su madre, Serafina Roca Solana que, cuando desapareció, tenía 36 años, y estaba embarazada de seis meses.

Rosa Casanovas, que vive ahora en Gandía, tenía ocho años. «Desde entonces, toda mi vida he tenido en el corazón la obsesión de encontrar a mi madre».

Serafina Roca era una ama de casa, «que sólo se ocupaba de sus hijos, y que nunca entró en cuestiones políticas». Estaba casada con el que era entonces alcalde de la localidad, Martín Casanovas. Cuando llegaron los Nacionales, y sabiendo que habría represalias, el alcalde huyó convencido de que no les pasaría nada a su esposa y a sus dos hijos.

Pero sí pasó. A pesar de su avanzado estado de gestación, fusilaron a Serafina y sus dos hijos quedaron solos en el pueblo, ya que carecían de familia que se hiciera cargo de ellos.

Primero fueron acogidos por los guardianes de la fábrica de su padre, y posteriormente sufrieron un largo periplo hasta que pudieron volver a reencontrarse con su progenitor en París, cuando había terminado la II Guerra Mundial.

Ahora, después de toda una vida esperando ese momento, Rosa no podrá acudir el martes al acto de incineración de los restos de su madre por motivos familiares y de salud. Sin embargo, en reconocimiento a sus esfuerzos, el Ayuntamiento de Alburquerque no procederá al entierro oficial de las cenizas hasta que ella pueda estar presente.

Villar del Rey

En Villar del Rey también esperan las cenizas de los siete vecinos que se cree que fueron arrojados a la mina: Francisco Melara Acosta, Pedro Prudencio Pacheco, Bonifacio Barroso Carballo, Miguel Cano Palacino, Ángel Castaño Robles, Josefa Vivas López y Manuela Muñoz Santo.

El alcalde de la localidad, Eduardo Durán, anuncia que su colocación en el monolito que se erigirá en el cementerio se aplazará hasta que reciban los resultados de las pruebas de ADN que se han realizado a los descendientes de otros represaliados que fueron arrojados en otro paraje, una fosa común situada en el conocido puente de Los Cinco Ojos, oficialmente denominado puente Zapatón, a cinco kilómetros de la carretera de Aliseda.

Aunque se tiene noticia por diversos testigos de los hechos de que a la fosa fueron arrojadas siete personas, de las que se conocen sus nombres y apellidos, al tratarse de un enterramiento muy poco profundo, los huesos encontrados son escasos y muy amalgamados. En la fosa sí aparecieron un crucifijo, pendientes y un espejo que se cree que pertenecían a la mujer que se sabe fue allí fusilada, Olalla Manso Serra.

Más pruebas de ADN

Con el objetivo de dilucidar a quiénes corresponden los restos, se han practicado también pruebas de ADN a los descendientes de los únicos cuatro fusilados de los que aún quedan familiares directos conocidos: Antonio Bueno García, Ezequiel Melara Acosta, Dionisio Pérez Núñez, y Carlos Rodríguez Durán. Cuando lleguen los resultados de las pruebas, el Ayuntamiento organizará un acto simbólico de sepultura para todos los restos de los vecinos represaliados encontrados hasta el momento. Aunque un monolito recordará todos sus nombres, el Consistorio ofrecerá nichos particulares a los familiares que deseen disponer de una sepultura individual.

La excavación de la mina de Valdihuelo fue la primera que se hizo en Extremadura bajo la dirección del Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica, que en el año 2005 estaba en pleno proceso de gestación.

Primer campo de trabajo

Debido a la escasez de medios y de experiencia, todas las dificultades que planteó la intervención en un pozo de 12 metros de profundidad se fueron abordando sobre la marcha, recuerda Ibarra.

Fue la primera vez que se organizó un campo de trabajo para la excavación de la fosa, que fue dirigida por el paleopatólogo Diego Peral y el historiador Ángel Olmedo. También intervinieron la arqueóloga Inmaculada López y el forense Mariano Casado.

La mayor dificultad, aparte de los trabajos de rescate de los restos, para lo que hubo que bajar al principio con máscaras de oxígeno, fue la clasificación de los huesos, ya que estaban muy deteriorados y mezclados con osamentas de animales.

Tras arrojar los cuerpos al interior de la mina, los autores de los fusilamientos tiraron también dentro varias granadas, algunas de las cuales no explotaron, y tuvieron que ser detonadas 70 años por la Guardia Civil durante las tareas de excavación.

Durante los años siguientes se arrojaron al interior numerosos cuerpos de animales, cuyos restos terminaron mezclándose con los de los humanos. La humedad y el paso del tiempo hicieron también su trabajo de destrucción, por lo que no se pudo plantear la realización de las pruebas de ADN.

En realidad, la apertura de la mina en el año 2005 no sirvió en principio para cerrar heridas ni devolver el sosiego a las familias. La mayoría sólo quería recuperar los cuerpos para darles digna sepultura, y la espera fue demasiado larga.

«En el tiempo que siguió a la excavación de la mina hubo mucho malestar entre los familiares porque nadie les explicó que nunca recuperarían los cuerpos, porque era imposible», reconoce Cayetano Ibarra. Ahora se les dará sus cenizas, y lo que es casi más importante para la Memoria Histórica, sus nombres constarán en los cementerios de sus pueblos como los de todos los muertos que descansan hace tiempo en paz.

Sanz Briz: El Ángel Español de Budapest


ASÍ SE ESCRIBE LA HISTORIA
Sanz Briz: el ángel español de Budapest

Por Fernando Díaz Villanueva

Los héroes existen en todo tiempo y lugar, pero es en las guerras y allá donde se ceba la injusticia donde dan su verdadera talla. A veces hasta pasan desapercibidos y nadie sabe de su gesta durante años. Ángel Sanz Briz, un joven diplomático español destinado en la embajada de Budapest durante la guerra mundial, pertenece a esta última categoría de hombres de acero. Su nombre es desconocido y sólo unos pocos se han preocupado de recordar lo que hizo. Salvó la vida de más de 5.000 judíos jugándose el puesto, la carrera y, por descontado, la vida.

Multiplicó por cinco la lista de Schindler pero en Hollywood nunca le harán una película, porque en Hollywood jamás se acuerdan de los que se llaman Sanz. Hagámoslo nosotros. Se lo merece.

En marzo de 1944 la guerra estaba perdida para el Tercer Reich. Los rusos avanzaban decididos por el este y, al otro lado del canal de La Mancha, se ultimaban los preparativos del gran desembarco de Normandía. Ante tan sombrío panorama Hitler decidió invadir Hungría, el único país de Centroeuropa que se había librado de la zarpa nazi. Entró para saquear y dar buena cuenta de una próspera y centenaria comunidad judía que aun permanecía intacta. Las deportaciones dieron comienzo con el despuntar de la primavera. Todos los judíos húngaros fueron obligados a registrarse, a bordarse en la solapa la estrella de David y, casi de seguido, a embarcar en trenes de ganado que los llevarían hasta el sur de Polonia, hasta Auschwitz. En Hungría no hubo guetos. No fueron necesarios.

Mientras el Gobierno proalemán de Miklos Horthy colaboraba de no muy buena gana con los nuevos amos del país, el cuerpo diplomático se estremecía con los pogromos, las persecuciones por las calles y los campos de tránsito que los nazis húngaros de la Cruz Flechada instalaron para concentrar a los judíos antes de su envío al matadero. En la legación española, que no era ni mucho menos sospechosa de flirtear con los aliados, el encargado de negocios, Miguel Ángel de Muguiro, escribió a Madrid escandalizado por los registros, las palizas y otras especialidades de la casa que los miembros de las SS practicaban con deleite.

En Madrid conocían a la perfección lo que tramaba el "amigo alemán" en Hungría. Un año antes, Federico Oliván, secretario del embajador español en Berlín, había escrito al ministerio de Exteriores pidiendo permiso para ayudar a los pocos judíos que iban quedando con vida en el Gran Reich: "Si España se niega a recibir a esta parte de su colonia en el extranjero, la condena automáticamente a muerte, pues esta es la triste realidad". La colonia a la que se refería eran los judíos sefarditas, herederos lejanos de aquellos que fueron expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492.

Tanto Oliván en Berlín como Muguiro en Budapest habían rescatado un viejo decreto promulgado por Primo de Rivera en 1924, en virtud del cual todos los que demostrasen pertenecer a aquella Sefarad errante, obtendrían de inmediato la nacionalidad española. Ocultaban que el efecto del decreto había expirado en 1931, pero en Madrid no se acordaban y los nazis, naturalmente, no lo sabían. Muguiro se agarró a él para solicitar a las autoridades húngaras la protección de los sefarditas. El problema es que en Hungría, sefarditas, lo que se dice sefarditas, había muy pocos. No daban ni para llenar un tren.

Eso no le arredró, se mantuvo en sus trece e informó a Madrid del negro porvenir de la desventurada comunidad hebrea. Haciendo valer su condición de diplomático intercedió a favor de todos los judíos que pudo y culminó su obra apropiándose de un cargamento de niños, 500 exactamente, cuyo destino era una cámara de gas en Polonia. Consiguió visado para todos y los despachó a Tánger, que por entonces era algo parecido a una colonia española. Esta y otras bravatas le granjearon muy mala fama entre húngaros y alemanes, que presentaron una queja ante su superior. Muguiro fue cesado fulminantemente. El puesto se lo quedaba su secretario que, no tan casualmente, estaba metido en el ajo del salvamento a granel de judíos. Se llamaba Ángel Sanz Briz, era zaragozano, tenía 32 años, una mujer hermosa y una niña recién nacida.

El cargo que ocupaba era el de encargado de negocios, clásica covachuela que tienen las embajadas y que no suele servir de gran cosa, pero Sanz Briz le dio un nuevo significado inaugurando un negociado único en su especie, el de salvar vidas. Junto a Giorgio Perlasca, un italiano que había combatido en la Guerra Civil, depuró y perfeccionó los procedimientos de Muguiro. Se trataba de hacer lo mismo pero sin armar escándalo y planificándolo mejor. A Perlasca le nacionalizó español y, para conjurar las habladurías, le contrató en la embajada. Pasó entonces Giorgio, en una mutación onomástica muy habitual en la época de Franco, a llamarse Jorge, o don Jorge, porque tanto él como Sanz Briz fueron siempre y por encima de todo un par de caballeros, en todos los sentidos de la palabra.

Había en Budapest otros diplomáticos embarcados en similar tarea. La embajada de Suecia, por donde paraba Raoul Wallenberg, se convirtió en un tablón al que se agarraron miles de condenados a muerte. En la de Suiza Carl Lutz se inventó los llamados "schutzbriefe", es decir, salvoconductos de protección, que pronto entre los judíos adoptaron el nombre de "certificados de la vida". Ese fue el modelo que inspiró a Sanz Briz. No podía informar al ministro de sus intenciones porque le hubiera supuesto el cese, pero si hacerle partícipe de las "monstruosas crueldades que nazis y cruzflechados están perpetrando en Hungría contra individuos de raza judía". Madrid respondía con el silencio. Ni sí ni no. Algo así como "haga usted lo que crea conveniente pero no enrede más de la cuenta y nos complique".

Lo que no parecía del todo mal en Madrid es que los sefarditas regresasen a su patria, aquella que, injustamente expulsados, habían abandonado cinco siglos antes. Los nazis no terminaban de entender que la España de Franco, a la que habían auxiliado en su cruzada, se preocupase de unos judíos desterrados tanto tiempo atrás. No lo entendían pero tragaban. En 1943 la embajada de Berlín había conseguido sacar de Bergen-Belsen a 365 judíos que, a decir del embajador, eran sefarditas, esto es, españoles, es decir, súbditos de un tipo de quien se decía que el mismo Führer prefería ir al dentista antes que entrevistarse con él. Un caso inaudito y probablemente único en la historia de los campos nazis. Por una vez los presos que entraron en tren salieron en tren y no por la chimenea.

Los nazis de Hungría no conocían el número exacto de sefardíes pero sabían que eran pocos, por lo que estaban dispuestos a transigir. Previo pago, claro. Sanz Briz envió una carta muy educada a Adolf Eichmann, gauleiter (gobernador) de Hungría, acompañada de una importante suma de dinero para asegurarse que los batallones descontrolados de las SS no importunasen a sus judíos. Eichmann era un asesino, un ladrón y un sinvergüenza, un desecho humano de pies a cabeza, pero procuraba guardar las formas, especialmente si las formas se las había cobrado con antelación.

Las autoridades, debidamente reblandecidas con dinero y cortesías, otorgaron al representante español un cupo de 200 personas, que era, más o menos, el número de hebreos de ascendencia sefardí en todo el país. Sólo podía emitir 200 pasaportes, ni uno más. Sanz Briz lo aceptó sin rechistar y dio órdenes en la embajada para preparar los salvoconductos, pero no 200 sino muchos más, tantos como fuese posible. El truco residía en que ninguno de los pasaportes tenía un número mayor al 200, pero tampoco estaban repetidos. Fue creando series que iban del 1 al 200, así, por ejemplo del pasaporte número 50 había varios: de la serie A-1, de la A-2, de la A-3...

El engaño era perfecto pero insuficiente. Para salvar a 1.000 necesitaba cinco series, para 2.000 diez, y así sucesivamente. Podía irse todo al traste si un agente de las SS paraba por la calle, en el mismo día, a dos portadores del mismo número pero de diferente serie. Para reducir las comprometedoras series reinterpretó el cupo concedido por los nazis aplicándoselo no a individuos sino a familias. Así, el pasaporte 50 de la serie A-1 podía pertenecer a cinco o seis personas. Esto, sin embargo, creaba otro problema, el de la cantidad. Los nazis se escamarían si veían demasiados judíos "españoles" por la calle.

Alquiló entonces varias casas en Budapest para cobijarles. Sólo podían salir un rato por las mañanas, la embajada se encargaría del resto: de la comida, de la atención médica y de mantener a los nazis y cruzflechados lejos de la puerta. Para evitar disgustos mandó colocar en cada uno de los edificios una llamativa placa en húngaro y alemán que decía "Anejo a la Legación de España. Edificio extraterritorial". Por si las moscas. Funcionó de maravilla, nunca fueron forzadas. Los judíos permanecían en las casas hasta que Sanz Briz conseguía un transporte para Suiza, para España o para cualquier parte donde no les matasen. Ya es curioso que, en un tiempo en que España padecía los peores años de la dictadura, un puñado de casas españolas en la lejana Budapest se transformaron en el templo de la libertad, en un refugio de vida.

Los certificados de la vida que expedía Sanz Briz sólo podían entregarse a sefardíes. Para el ángel español todos lo eran: "Certifico que Mor Mannheim, nacido en 1907, residente en Budapest, calle de Katona Josef, 41, ha solicitado, a través de sus parientes en España, la adquisición de la nacionalidad española", rezaba uno de los salvoconductos. Evidentemente, ni Mannheim ni el resto tenían más parientes en España que un joven aragonés que les estaba salvando la vida.

A finales de 1944 el Ejército Rojo estaba a las puertas de Budapest. La Unión Soviética no reconocía al régimen de Franco por lo que Asuntos Exteriores ordenó evacuar la embajada. Pero si él se iba, ¿quién se encargaría de sus judíos? Perlasca se ofreció voluntario, a fin de cuentas era también italiano, y para entonces Italia amigaba con los aliados. Como Perlasca carecía de título se lo inventó. Conchabado con Sanz Briz falsificó el nombramiento de embajador de España en Hungría y se presentó ante el Gobierno húngaro como el nuevo hombre de Franco en Budapest. Era todo mentira, pero a esas alturas carecía de importancia. Los judíos de Sanz Briz quedaron bajo su tutela hasta que el 16 de enero de 1945 los rusos irrumpieron en la capital poniendo fin al dominio nazi. Entonces Perlasca desapareció como si se lo hubiese tragado la tierra. Misión cumplida.

En las casas de Sanz Briz esquivaron a la muerte unas 5.200 personas. Hombres, mujeres y niños que no dudaron en bautizarle, jugando con su nombre de pila, como el "Ángel de Budapest". A muchos los sacó de los trenes de deportación, a otros de las comisarías en noches en las que salía de casa cargado de pasaportes falsos, siempre del 1 al 200 y con la coartada aprendida de memoria. Para los nazis eran apestosos sefarditas, para Sanz Briz simples seres humanos cuyo derecho a la vida era sagrado.

De vuelta a España el diplomático no recibió ni felicitaciones ni censuras. Él no esperaba ninguna de las dos cosas. Cumplió con su deber de cristiano y prosiguió con su carrera diplomática. Fue destinado a los Estados Unidos y, durante 35 años estuvo representando a nuestro país por medio mundo. Murió en 1980 como embajador de España en el Vaticano.

Ha pasado a la historia como el Schindler español, aunque, en justicia, a Oskar Schindler debiera llamársele el Sanz Briz alemán. En 1991 el Gobierno de Israel reconoció su labor otorgándole la dignidad de "Justo entre las naciones" e inscribiendo su nombre en el muro del Jardín de los Justos de Jerusalén. Años después, el Gobierno húngaro honró su memoria descubriendo una placa frente al parque de San Esteban, en Budapest, en la fachada de una de las casas que alquiló como cobijo para sus judíos.

No fue el único. Hubo más diplomáticos españoles que se la jugaron por una causa tan justa como quimérica en aquellos tiempos de barbarie. En Berlín, en la boca del lobo, José Ruiz Santaella arriesgó su vida para ayudar a los judíos alemanes perseguidos. En Sofía, Juan Palencia desafío a las autoridades nazis, salvó a 600 judíos búlgaros hasta que fue declarado persona non grata y expulsado del país. En París, Bernardo Rolland de Miota consiguió arrancar 2.000 judíos al Gobierno de Vichy y trasladarlos al Marruecos español. En Atenas, Sebastián Romero Radigales sacó 500 judíos del país enfrentándose con el todopoderoso embajador alemán. En Bucarest, José de Rojas se tomó tan en serio la protección de los sefardíes que mandó poner en las puertas de sus casas un cartel con una leyenda que no dejaba lugar a equívocos: "Aquí vive un español".

Se cuentan por miles los judíos que salvaron unos pocos diplomáticos españoles. Hombres de una pieza, héroes anónimos cuya determinación y perseverancia marcó la línea entre la vida y la muerte de tantos inocentes. Quizá parezcan pocos frente al concienzudo exterminio de seis millones de personas, pero cada vida cuenta y, como dice el Talmud: "Quien salva la vida de un hombre, salva al mundo entero". Va por ellos
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Ángel Sanz Briz, "El Schindler Español"


Ayer a media noche en Antena3 emitieron un programa especial sobre "Ángel Sanz Briz: El Schindler español", una investigación en la que se descubre cómo este diplomático español logró evitar la muerte de miles de personas. Argucias, sobornos, estrategias políticas... incluso llegó a alquilar con su propio dinero pisos a los que calificó como anexos a la embajada española y, por tanto, territorio intocable para los nazis. Todo ello, además, sin contar con el consentimiento del régimen franquista.

A través de los testimonios de judíos salvados por Sanz Briz, supervivientes de los campos de concentración, compañeros diplomáticos y su esposa e hijos, Antena 3 reconstruye la increíble gesta de este zaragozano, fallecido en 1980. Documentos confidenciales, telegramas cifrados, mensajes entre embajadas... Toda una labor de investigación que ve la luz por primera vez.
En el que el presentador Fernando González, "Gonzo", ha viajado hasta Budapest para averiguar cómo engañó a los nazis; ha recorrido las casas donde ocultó a los judíos y se ha entrevistado con ellos mismos, que narran los horrores de la época. Mientras en España es un desconocido, en Budapest se le tiene como un héroe.

"Gonzo" también ha viajado hasta Israel, donde a Sanz Briz le fue otorgado el título de Justo entre las Naciones, el mayor honor que pueden conceder los judíos a una persona que no es de su confesión. En Jerusalén nunca podrán olvidar que salvó a 5.200 judíos. Allí el programa recorre el Museo del Holocausto y recoge testimonios espeluznantes de personas que lograron sobrevivir a la barbarie nazi y que conocen muy bien cuanto hizo por ellos el diplomático español.

Un hombre discreto que nunca hizo alarde de sus acciones, un héroe que arriesgó su vida sin esperar nada a cambio, un español que hizo cuanto estaba en su mano para evitar el genocidio. Una historia desconocida que se desvela en el reportaje.

Ángel Sanz Briz, un joven diplomático español destinado en Hungría durante la II Guerra Mundial, horrorizado ante el holocausto, arriesgó su propia vida para rescatar a estos judíos de la barbarie nazi y evitar que terminaran en los campos de concentración.
Salvó a 5.200 judíos de morir en los campos de exterminio nazis, 4.000 más que el famoso Óscar Schlinder. De eso va el documental. De querer engrandar la figura de este hombre, y de contar algo que aún no ha recibido el reconocimiento que se merece.
Aprovechando una ley que permitía a los judíos de origen sefardí solicitar la nacionalidad española, logró obtener un permiso del Gobierno húngaro para dar el salvoconducto a 200. Sin embargo, falsificó las numeraciones de los pasaportes y consiguió salvar a 5.200.


Sin duda un reportaje increíble y en el que no deja indiferente a quien tenga algo de humanidad, relatos terribles de cómo experimentaban y las barbaridades que hacían con humanos, imágenes horribles de miles de cuerpos apilados para incinerar e inclusos restos desprendidos de sus cuerpos a medias de incinerar…algo horrible que no se puede olvidar y mucho menos no condenar. Por eso me parece terrible que como siempre lo que pasó en España o hicieron muchos españoles ni siquiera se conozca y no se les de el reconocimiento que merecen. Por eso no me cansare de decir que un País sin Memoria es un País condenado al Olvido.
A mí sin duda no me dejo indiferente y me impactaron muchas escenas y muchos de los relatos de los supervivientes, algo que quedará grabado en mi Memoria y por lo que en homenaje a este este Ángel español que salvó la vida de más de 5.000 personas, mañana os dejaré en este Rincón un artículo sobre él.

¡Salud, Memoria y Libertad!

Marcos Ana en el festival de Medellin










Palabras del poeta Marcos Ana en la Clausura de la versión XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín en el Teatro Carlos Vieco Ortíz, del Cerro Nutibara. Medellín – Colombia Julio 12 de 2008

“…Y me voy contento porque estoy seguro, que el porvenir de este continente no pertenecerá nunca a los dictadores ni a los mercaderes de la política.
Dicen que la noche siempre es joven, pero sin embargo no nos queda mucho tiempo.
He pasado muy contento de haber pasado estas jornadas en Medellín, la primera vez que venía a esta ciudad y a Colombia, me marcho con la mayor felicidad y con un poco de tristeza porque esto se acaba ya, aunque espero que continúen, por ello no quiero decirles un adiós sino un simplemente hasta pronto, creo que siempre es más importante que venir, volver.
Les deseo de todo corazón que la vida sea muy generosa con cada uno de ustedes, en el amor, en sus sueños y sobre todo que tengan salud, es lo más importante en todo proyecto de vida y de futuro.
Yo hubiere querido aprovechar más este festival, han venido representantes de muchos pueblos de esta tierra en que vivimos y me hubiera gustado charlar más con ellos, me gustaría que los idiomas fueran universales como es el amor, como es la música, como son las grandes ideas… Pero a pesar de las diferencias en nuestros idiomas en estos días hemos utilizado un lenguaje común a nuestros corazones, el lenguaje de la poesía, el lenguaje de la libertad y de la esperanza, bastaba sólo con mirarnos, estrechar nuestras manos para saber que éramos ramas de un mismo árbol, el árbol hermoso de la libertad y por eso ha sido todo posible en nuestro entendimiento y nuestra común felicidad en estos días.
Yo quiero dejar aquí un compromiso, donde me encuentre defenderé y difundiré lo que ha significado éste festival mundial de la poesía y especialmente a sus organizadores y a Fernando Rendón que nos ha demostrado su coherencia política y humana con su actitud ante la situación que hemos vivido en estos días.
Me marcho con la seguridad que a pesar de la situación tan compleja que hay en Colombia llegará una solución, porque un túnel puede ser largo pero al final hay luz y porque además de manera general yo estoy completamente convencido que en Latinoamérica se está moviendo, esto es muy importante no solo para el continente mismo sino para mover la balanza internacional en un sentido mucho más positivo.
Y me voy contento porque estoy seguro, conociendo, yo he recorrido casi todo América latina aunque haya tardado mucho en venir, que el porvenir de este continente no pertenecerá nunca a los dictadores ni a los mercaderes de la política, que el futuro de América latina pertenece a los ideales de Bolívar, de Farabundo Martí, de Sandino, de Los Comuneros, de José Martí, del Che Guevara, de las madres de Mayo de todos esos hombres y mueres que en este estremecido continente luchan por una autentica emancipación y una autentica libertad e independencia para sus pueblos.”



Relato y sentimiento que me expreso en nuestro ultimo encuentro en su casa y que sin duda trasmitió la misma emoción y pasión como en todo lo que cree y hace. Desde luego tuvo que ser emocionante. Un Abrazo SaiZa.



Diamonds and Rust - Live 1975


Joan Baez, Diamonds and Rust - Live 1975


Un año de Memoria


Hoy hace un año que empecé las andadas en el mundo del blog, tras indagar información sobre mi bisabuelo un desaparecido más de la Represión Franquista y empezar a conocer infinidad de historias, información sobre los grandes Olvidados de este País y a los familiares de esos Olvidados que sin embargo para nosotros los bisnietos, nietos, hijos, hermanos,... de esos olvidados están grabados en la Memoria.
Lo que no me podía imaginar al crear esta pagina, es que en cierto modo mi vida iba a cambiar e iba a conocer a gente entrañable y maravillosa, entre ellos a mi admirado Marcos Ana, uno de los responsables de que creará este Rincón, que tantas alegrías e emociones me ha dado.
Así que nada espero que vayamos cumpliendo añitos en este Rincón de la Memoria y que cada año vaya a menos ese Olvido y a más la Memoria.
Un Abrazo y Gracias a todos los que pasáis por este Rincón y a los protagonistas que contribuís con vuestros relatos, gracias a todos porque en cierto modo sois los responsables de que siga adelante.
¡Salud, Memoria y Libertad!

Cambio de Look


Hoy por fin he terminado de reorganizar el blog y añadir todos los apartados, que como veréis a sufrido un tremendo cambio de look, gracias a Raúl Montero al que tengo que agraceder y al que quiero compartir con vosotros por ser el artífice de tan tremenda hazaña, ya que es todo un diseñador de blog y hace unos cambios estupendos, por si queréis poner a punto vuestro blog para que entre con un nuevo look para el año nuevo.
Así que si tenéis pensado un cambio de estilo, ya sabéis el amigo Raúl es un Crack con este de los lavados de imagen, así que solo tenéis que poneros en contacto con él a través de su pagina
http://muxoyuyo.blogspot.com/ y decirle lo que queréis, seguro que os sorprende gratamente como lo ha hecho con este Rincón de la Memoria.

Gracias Raúl por tu ayuda y trabajo. A los demás animaros para que dejéis vuestros comentarios. Un abrazo SaiZa.


* Lavado de cara blogger en Muxoyuyo, por Raúl Montero
* Lo mejor de IloveIU en Kabila, por RGAlmazán.

CERTIFICADOS A LAS VÍCTIMAS DE FRANCO = SILENCIO.


Hace unos días ponia la noticia de que Justicia comenzaba a entregar en un mes los certificados a las Victimás de franco, de las cuales ya se habian presentado 168 solicitudes y las cuales se pueden tramitar por internet en la página http://www.mjusticia.es/ un enlace a través del cual los interesados pueden tramitar sus peticiones. Pues bien respetando todas las opiniones y por ese mismo motivo puse la noticia para dar a conocer la información y que quien quiera lo pueda solicitar. Pero hoy a propósito de esta cuestión, permitidme que traslade aquí algo que he leido en el Foro de la Memoria Histórica y que se trata de una particular opinión del amigo J. Cabañas con la que estoy de acuerdo.

J. Cabañas dice:

La verdad es que a mí, particularmente, la cuestión de la Ley de Memoria (art. 4) que ahora se viene a regular me sigue mereciendo muy poco aprecio.

Desde el respeto a cualquiera otra decisión que otras personas puedan adoptar a propósito de la "reparación y reconocimiento personal a quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura", mi posición en cuanto a esto, como nieto de asesinado-desaparecido por el franquismo es la siguiente:

Me niego a tener que ser yo quien emprenda actuaciones para obtener reparación y reconocimiento para mi abuelo. No me parece oportuno que se traslade "la carga de la prueba" para esa obtención a las víctimas o a sus descendientes. Además, esas "declaraciones" personales, podrán ser obtenidas o no, las peticiones podrán, o no, ser estimadas...

Las víctimas que no dispongan de descendientes o de Instituciones que soliciten para ellas la reparación y el reconocimiento no obtendrán lo uno ni lo otro (¿no lo merecen?)...

Mi abuelo no necesita a título individual de ningún reconocimiento que haya de ser previamente solicitado... Su dignidad y la de todas las víctimas injustas de la represión franquista no precisa figurar en ningún documento que haya de ser previamente solicitado... No es su dignidad la que está en juego o en entredicho; más bien es la nuestra, la de nuestra actual sociedad la que se juega en darle o no el trato adecuado a las víctimas.....

Sobre la "reparación" que se ha de pedir se declare desde el Ministerio de Justicia, si de verdad pretenden hacerlo desde ese Ministerio como sería debido, podrían atender a la tantas veces (y sobre todo ultimamente desde instancias cualificadas, como la ONU y AI) señalada y exigida obligación de satisfacer a las víctimas en sus derechos de Verdad, Justicia, y REPARACIÓN.

En cuanto al "reconocimiento" que se ha de solicitar, el mejor que las víctimas podrían tener es el de que se les aplicara la Justicia a la que tienen derecho... El mejor "reconocimiento" de los asesinados después de las farsas de los "ilegítimos" (así los define la propia Ley de Memoria)Consejos de Guerra franquistas sería la ANULACIÓN de los Sumarios que los condenaron, y la mejor manera de "reconocer" a todas las víctimas, de todas las numerosas modalidades de la represión franquista, bien podría ser (en vez de un "reconocimiento" en una declaración que las víctimas o los suyos "han de mendigar") una declaración INSTITUCIONAL, pública y solemne desde la actual encarnación del Estado de repulsa y condena de la represión perpetrada por el Estado franquista; de PÚBLICO reconocimiento a las víctimas de dicha represión, y de petición de PERDÓN a las víctimas por el dolor causado entonces desde los poderes de aquel Estado....; eso si que sería un "RECONOCIMIENTO" "de Oficio", como es debido, y como las víctimas se merecen....

Por cierto, esa petición de público reconociento y perdón la han hecho otros Estados (algunos recientemente) por motivos y por represiones "menores" que la que aquí se ejecutó.....

La Anulación de Sumarios se hizo en Alemania (y no pasó nada; hay están) como se recoge en un magnífico artículo de El País de hoy.
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Políticas de memoria y reparación a las víctimas:

Alemania.Las potencias vencedoras de la Segunda Guerra mundial ya habían destruido los símbolos nazis. La cuestión más controvertida era el derecho. En 1998, el Parlamento aprobó una ley que anulaba las sentencias dictadas por el Tribunal Popular o en juicios militares sumarísimos.
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...A propósito de la Anulación de los Sumarios del franquismo, y tratándose de Memoria Histórica, no está demás recordar lo que sobre ello decía el PSOE en julio del año 2003, cuando era Oposición:

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A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

En nombre del Grupo Parlamentario Socialista tengo el honor de dirigirme a esa Mesa para, al amparo de lo establecido en el artículo 193 y siguientes del vigente Reglamento del Congreso de los Diputados, presentar la siguiente Proposición no de Ley relativa a la anulación de los juicios sumarios de la dictadura franquista, para su debate en la Comisión Constitucional.


MOTIVACIÓN

Desde febrero se 1939 se procedió al enjuiciamiento sumario de las organizaciones políticas representativas de la República, y también de sus dirigentes, por hechos ocurridos desde Octubre de 1934, con la consiguiente incautación de sus bienes. También se procedió a la depuración de todos los órganos y organismos del Estado, ello alcanzó a los militares en su totalidad, a muchísimos enseñantes y a otros muchos funcionarios, y ello sin perjuicio de poder ser procesados por otros hechos y ante las jurisdicciones especiales que se iban creando, aplicándoseles la Ley de 9 de febrero de 1939 de Responsabilidades Políticas, el Decreto de 17 de noviembre de 1936 de Jurisdicción y Justicia Militar (Restablecimiento de Tribunales de Honor), la Ley de 1 de enero de 1940 de Jurisdicción antimasónica y anticomunista y el Decreto de 26 de abril de 1940 de Instrucción de la "Causa general" sobre los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja.

Estas normas fueron dictadas por el régimen de Franco, sin autoridad legítima y vulnerando los derechos reconocidos en la Constitución.

Los ciudadanos fueron clasificados entre afectos y desafectos al régimen, mediante juntas especiales nombradas para tal fin. Primeramente, con carácter militar, en los campos de concentración de prisioneros, después, con carácter civil, en los pueblos de sus lugares de procedencia.

A partir de 1940, con toda la información recopilada, se abre Causa General contra toda persona que hubiera colaborado con la República o fuera sospechosa de haberlo hecho; por supuesto, también conllevaba la incautación de bienes.

El mecanismo de enjuiciamiento que se seguiría sería el del orden militar sumario, bien mediante Consejos de Guerra en jurisdicciones varias militares (tierra, marina, aire, etc.) o por el tribunal de honor, para algunos depurados del Estado, o por la jurisdicción especial, como fue la Represión de la Masonería y el Comunismo, vigente casi 30 años. Es decir, que quienes decidieron fueron única y exclusivamente militares alzados utilizando para ello el nombre de los tribunales, con denominaciones diversas.

Las condenas, de modo genérico, son por el delito de auxilio a la rebelión, siendo las penas mayoritarias de muerte y 30 años de prisión, las menos 12 años. Y también conllevaban civilmente la pérdida de bienes y otras sanciones atentatorias contra la dignidad de las personas.

Pero en el orden real práctico, se desciende a la aplicación de una "justicia inmediata" que era aplicada por los dirigentes políticos locales del régimen en cada pueblo, formulando denuncias que constituían prueba y condena sobre la marcha.

Para la restitución, o la reparación equivalente, el reconocimiento moral de los daños causados, incluidos los de la vida y la libertad (se calculan hasta unos 150.000 fusilados y bastante más de 500.000 personas privadas de libertad) en España nunca se ha tomado ninguna medida legal, téngase en cuenta que hasta el 20 de noviembre de 2002 no se ha producido una condena explícita del golpe militar fascista del 18 de julio de 1936, momento en el que

· "El Congreso de los Diputados, en este vigésimo quinto aniversario de las primeras elecciones libres de nuestra actual democracia, reitera que nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de nuestra sociedad democrática".

· "El Congreso de los Diputados reafirma una vez más, el deber de nuestra sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil española, así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista. Instamos a que cualquier iniciativa promovida por las familias de los afectados que se lleve a cabo en tal sentido, sobre todo en el ámbito local, reciba el apoyo de las instituciones evitando, en todo caso, que sirva para reavivar viejas heridas o remover el rescoldo de la confrontación civil."

Otros países, como es el caso de Alemania, que sufrió desde 1939 a 1945 la dictadura nazi que sometió a muchos ciudadanos alemanes y no alemanes a la persecución ideológica y racial y perpetró los crímenes más horrendos, promulgó la "Ley de derogación de fallos injustos nacionalsocialistas en la asistencia del derecho penal y de las decisiones de esterilización de los antiguos juzgados de salud" para anular las sentencias infames y vejatorias promulgadas por tribunales ilegítimos durante la dictadura nazi.


Por todo lo anterior, el Grupo Parlamentario Socialista presenta la siguiente:

PROPOSICIÓN NO DE LEY
"El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a:

1. Facilitar el acceso de familiares y estudiosos a los sumarios de los represaliados de la Guerra Civil depositados en los archivos civiles y militares, mediante la catalogación y conservación adecuada de los mismos.

2. La anulación de todos los juicios sumarios realizados al amparo de la Instrucción de Causa General, de Responsabilidades Políticas, Tribunales de Honor y Jurisdicción antimasónica y anticomunista, por la ilegalidad de dichas normas e ilegitimidad de los tribunales y aparatos judiciales que inician esos procesos y dictan las sentencias injustas."

En Palacio del Congreso de los Diputados, a 8 de julio de 2003.

LA DIPUTADA
Mª. AMPARO VALCARCE GARCÍA

EL PORTAVOZ DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA.

EL ARGENTINO QUE AÚN PELEA EN EL NOMBRE DEL PADRE.


LOS DESAPARECIDOS DE FRANCO: SEVERINO RIVAS ERA UN ALCALDE REPUBLICANO: LO ASESINARON EN 1936.
Su hijo, Darío Rivas recuperó sus restos en 2005. Hoy asistirá en Galicia a un acto de desagravio. Clarín.com/Horacio Bilbao/29-11-2008

Darío Rivas Cando sigue haciendo historia en el nombre del padre, un alcalde republicano fusilado por el franquismo en 1936. Primero bregó para que una calle en Castro de Rei, el pueblito gallego que alguna vez habitaron, se llame Severino Rivas; luego, tras una sufrida búsqueda, encontró sus restos y los sepultó en el cementerio de Loentia con una placa que no se distinguiría si no tuviese semejante historia detrás. "Papá, descansa en paz", escribió y firmó la lápida con un "Tu niño mimado, Darío".

Hoy, la recuperación de la memoria tendrá otro capitulo con un acto de desagravio público. Darío viajó desde el Partido de Ituzaingó en el Gran Buenos Aires a su España natal para presenciarlo. "A él no le hubiera gustado morir como traidor a la patria, porque él siempre la defendió. Por eso peleé por el desagravio", dijo a Clarín.

Darío, el más chico de los hijos de Severino, llegó a la Argentina en el '30, cuando apenas tenía 9 años. Su padre -ya viudo- lo había subido a un barco en La Coruña rumbo a Buenos Aires. Aquí lo criaron sus hermanas mayores, que vivían en Martínez. "Varias veces viajé a España y siempre quise averiguar dónde estaba el cuerpo de mi padre", recordó Darío. "Mis hermanos se llevaron el secreto a la tumba porque sabían que si me lo decían yo armaría tal lío que, seguro, nos mataban a todos", contó.

Pero Darío jamás claudicó en lo que se autoimpuso como misión de vida: recuperar los restos de su padre. "Hace 12 años, cuando viajé para inaugurar la calle que llevaría su nombre, una mujer me contó que había visto los cuerpos y que entre ellos había un señor elegante, que vestía un gabán".

Darío estaba seguro, era su papá. La señora lo contactó con un vecino memorioso, de 94 años, que sabía dónde habían enterrado los cuerpos. Severino estaba como un NN escondido tras la capilla de Cortapezas. Darío había encontrado a su padre. "Enseguida llamé a Santiago Macías, de Memoria Histórica (AMRH), para armar el operativo de rescate". (Ver recuadro). Desde agosto de 2005, Severino Rivas Barja, ex alcalde republicano de Castro de Rei, fusilado por el franquismo en Portomarín y enterrado clandestinamente en una cuneta, descansa en el panteón familiar del cementerio de Loentia. Este pueblo de 300 habitantes es parte de Galicia, que en el inicio de la Guerra Civil quedó bajo el mando de los nacionales y sufrió miles de muertes republicanas sólo durante los últimos cinco meses de 1936 (el año del inicio del conflicto).

"Les pegaban un tiro en la sien y los dejaban boca arriba en una cuneta para escarmiento de todos", contó Darío. Su papá Severino, un hombre culto ligado al socialismo, intendente de Castro de Rei sólo por 3 meses, corrió esa suerte. Los militares lo tuvieron detenido por unos días y el 29 octubre de 1936 lo liberaron: ese mismo día apareció muerto en la cuneta de Cortapezas. "En la exhumación constaté que después de fusilarlo le habían dado un tiro de gracia, algo que siempre hacían los falangistas", recordó.

Darío dice que fue con la exhumación que sintió la tranquilidad de la misión cumplida. Sin embargo, sigue. Tiene una causa contra La Falange ("los impedimentos legales son muchos, en un país que no quiere juzgar los crímenes del franquismo" y hoy recibe el desagravio. "El proceso judicial habla de traición a la patria y portación de armas siendo que los traidores eran quienes lo procesaban", reivindica Darío.

En su casa de Ituzaingó, antes de partir, tapado de papeles y de escritos que hablan sobre las trabas que la Ley española impone a cualquier intento de juzgar los crímenes del franquismo, Darío mostró a Clarín su última obra por la memoria: el manuscrito de la autobiografía que acaba de publicar en español (Dunken) y en gallego. "Es para repartir entre amigos, está prohibida su venta", dice. Era para escribir un libro, en el nombre del padre.

Al encuentro de su Memoria


El Sábado por fin después de mucho tiempo, fuimos a llevarle flores y rendirle nuestro pequeño homenaje a mi bisabuelo, reuniéndonos parte de la familia, aunque no toda por diversos motivos, pero que a pesar del frío y de que empezó a nevar, fue muy emotivo y me lleno de orgullo poder compartir con ellos la historia de su padre, abuelo y bisabuelo, lo cual una de sus hijas, que fue quien más de cerca lo vivió porque era ella quien le llevaba la comida a la Cárcel y tenia 14 años cuando lo mataron, ha tenido que esperar 68 años para saber donde estaban los restos de su padre, lo cual os podéis imaginar la emoción y tristeza acumulada, que se convirtió en alegría al saber de su paradero y por otro lado el empeño en rescatar sus huesos, los cuales a pesar de explicarle que era imposible, no lograba entender porque no podía dar descanso de una vez por todas a los restos de su padre.
Y creerme que tras la emoción de poder rendirle un pequeño homenaje a mi bisabuelo, vino la decepción, indignación y la rabia de ver que los huesos donde se supone que esta mi bisabuelo con otros miles de compañeros del Olvido es un basurero y que cualquiera que vaya puede profanar dicho lugar, lo cual no tengo palabras para describir los sentimientos que aflorarón al ver el lugar, solo se que es una vergüenza que estén ahí de cualquier modo.
Espero que muy pronto se pueda hacer un memorial y restaurar ese sitio para que al menos sea un sitio donde reflexionar, y honrar su memoria y la de tantos compañeros del Olvido, donde poder llevar flores sin la tristeza de no saber ni de donde dejarlas.
Me despido con los versos de Don Ramón de Almagro y Marcos Ana que fueron con los que quise acompañar la memoria de mi bisabuelo en un día tan especial, emotivo y triste.
¡Salud, Memoria y Libertad!


A veces creo que el mundo
tiene perdida el alma
¿no escucha este cuchillo
que indiferente mina nuestra espalda
y nos hunde su filo hasta la muerte?

No enterrarán tu nombre...
arderá en mi palabra
lo subiré a mis labios de la pena más viva,
escarbaré en el llanto
y hundido en sus raíces
te subirá en sus hombros,
mi voz al nuevo día.

Marcos Ana

Hoy quisiera que sepas
que sin saber como eras
que sin saber en donde
se han hundido tus huesos
igual yo te recuerdo,
y pienso conmovido
en cuanto habrás soñado
en cuanto habrás sufrido
tú mi antepasado
en el tiempo perdido
tú mi bisabuelo
tan lejano y querido.

Don Ramón de Almagro

También puedes escribirle a Don Ramón para que te lo envíe a otro país, seguro que te encanta su librito de Poemas, él te lo agradecerá. donramon@sinectis.com.ar

NIÑOS ROBADOS

El Rincón de las Miradas

Hola a todos, bienvenidos al Rincón de la Memoria, ¿el porque de ese nombre?, porque para mi es muy importante "No Olvidar", recordar mis raíces, los amigos, las risas, los sueños, las tristezas….recordar cada instante, y no olvidar nunca mis recuerdos.

Un blog de recuerdos de grandes personas e historias, que no deben borrarse de la historia, ni de nuestra Memoria. Un Sitio de encuentros, donde el Olvido y el silencio no tienen la puerta abierta.

Este Blog lo he creado pensando especialmente en dos grandes personas, las cuales admiro muchísimo, son mi buen Amigo Don Ramón de Almagro y Marcos Ana (al cual descubrí un poco más gracias a Don Ramón), Con todo mi cariño hacia ellos.

Y gracias a este Rincón tengo que añadir una extensa lista de amigos entrañables que nunca olvidaré...Andrés Iniesta, Germán, Eva, Carmina, Rafa, kebran y un largo ect.
¡GRACIAS A TODOS!


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