Para mí un autentico orgullo conocer a algunos de esos sobrevivientes y poder publicar esta entrada en Homenaje a ellos, y no solo por los que pudieron asistir al acto, sino tb por todos los que por diversos motivos no pudieron estar en él.
¡¡Salud, Memoria y Libertad!!


Sellamos nuestro amor
con un abrazo eterno.
¡Que de cosas dijimos
en nuestro largo cielo…!
¡Que besos! que ternura
mientras yo te abrazaba,
y tú acariciabas
con tu mano, mi pelo…
Que de risas, que juegos..
Que guiños al amor..,
cuando yo te miraba,
esperando tus besos..
¡Que amor en tu postura!
¡Que amor en mi sonrisa!
sin que el paso del tiempo,
las haya descompuesto.
Hoy, cientos de miradas
estudian nuestros gestos,
y asombrados proclaman,
que nuestro amor fue eterno.
con un abrazo eterno.
¡Que de cosas dijimos
en nuestro largo cielo…!
¡Que besos! que ternura
mientras yo te abrazaba,
y tú acariciabas
con tu mano, mi pelo…
Que de risas, que juegos..
Que guiños al amor..,
cuando yo te miraba,
esperando tus besos..
¡Que amor en tu postura!
¡Que amor en mi sonrisa!
sin que el paso del tiempo,
las haya descompuesto.
Hoy, cientos de miradas
estudian nuestros gestos,
y asombrados proclaman,
que nuestro amor fue eterno.
EL ORGULLO DE HABER SOBREVIVIDO 
Un homenaje reúne en Madrid por primera vez a presos del franquismo - Bono reprende a un hombre por llevar la bandera republicana al Congreso.
El País/NATALIA JUNQUERA - Madrid - 15/06/2008

Un homenaje reúne en Madrid por primera vez a presos del franquismo - Bono reprende a un hombre por llevar la bandera republicana al Congreso.
El País/NATALIA JUNQUERA - Madrid - 15/06/2008
Hace 69 años, Concha Carretero esperaba desnuda, en la tapia de un cementerio, de espaldas a una columna de hombres armados, una descarga y el tiro de gracia. "¿Ves esos bultos? Son los cuerpos de tus compañeros. Ahí va el tuyo", recuerda que le dijeron los mismos hombres que la habían desnudado y golpeado al sorprenderla quemando archivos de las Juventudes Socialistas Unificadas. Por alguna razón, no la mataron. "Me llevaron de nuevo a la cárcel de Ventas y me pegaron una paliza que me dejo 24 horas inconsciente. Cuando me desperté, las compañeras me dijeron que esa misma madrugada se habían llevado a las 13 rosas, mis amigas, para fusilarlas".Carretero se recupera de la emoción. Tiene 90 años y es un día feliz, importante, para ella. "Estoy muy contenta de ver a tanto camarada suelto", dice en el homenaje a ex presos del franquismo celebrado ayer en Rivas Vaciamadrid (Madrid). Le falta uno, su marido. El hombre que conoció en un baile con 14 años y que la introdujo para siempre en "la lucha". "Si lo viera entrar ahora por esa puerta, me lanzaría a él", confiesa con una mueca de nostalgia.

"En 23 años he hecho mucho turismo penitenciario, así que he dejado muchos amigos en muchas cárceles", justifica Ana, abrumado por tanto cariño. "Soy la triste autoridad, porque estuve preso 23 años, pero soy uno más. El recuerdo que tengo de las prisiones no es siniestro, es de fraternidad. Esta gente son mis hermanos. Estoy muy contento de verles hoy aquí, en libertad. A muchos camaradas fui yo el que les di el último abrazo antes de que se los llevaran para fusilarlos".
Gervasio Puerta, de 87 años, presidente de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Político
Antifranquistas, organizadora del acto, con el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, pasea impecable, de traje y corbata, por el polideportivo. Está contento, el homenaje es un éxito. En cualquier esquina, y durante toda la jornada, se repiten los abrazos y reencuentros. "Éste es uno de los momentos más importantes de mi vida. Estoy muy orgulloso y emocionado por haber podido dar este homenaje a los que lucharon por la libertad. Vamos quedando pocos", explica.
Puerta conoció la guerra a los 15 años. Batalló en todos los frentes: Teruel, Madrid, El Ebro... y pasó ocho años en prisiones. En la primera, en Sevilla, conoció a su futura esposa, una camarada a la que empezó enviando mensajes políticos en tinta sintética -"la hacíamos en la cárcel con limón. Para leer el mensaje había que echarle agua y yodo", explica- entre la ropa que a ella le tocaba lavar. "Al principio le contaba cómo estaba fuera la situación política, luego nos fuimos mandando mensajes de amor", confiesa con una sonrisa.

Puerta conoció la guerra a los 15 años. Batalló en todos los frentes: Teruel, Madrid, El Ebro... y pasó ocho años en prisiones. En la primera, en Sevilla, conoció a su futura esposa, una camarada a la que empezó enviando mensajes políticos en tinta sintética -"la hacíamos en la cárcel con limón. Para leer el mensaje había que echarle agua y yodo", explica- entre la ropa que a ella le tocaba lavar. "Al principio le contaba cómo estaba fuera la situación política, luego nos fuimos mandando mensajes de amor", confiesa con una sonrisa.
Los recuerdos eran duros, pero el ambiente, festivo. "Me emociona que al cabo de 70 años alguien se acuerde todavía de lo que pasamos. Esta comida es una de las mayores satisfacciones de mi vida", explica Felicidad García, de 82 años. Casi toda su familia estuvo en la cárcel. Ella no olvidará nunca el día que la detuvo el jefe de Falange de Béjar (Salamanca) junto a su padre y a sus dos hermanos. "Nos hicieron mirar mientras torturaban a mi padre y a mi hermano. Fue espantoso. El daño lo llevo aquí", dice golpeándose el corazón.
En otra mesa se habla de fútbol. Tres presos del penal de Burgos recuerdan, 44 años después de verse por última vez, los partidos que jugaban en la cárcel y las cualidades de cada preso: "¡El mejor era yo!", "¡Qué ibas a ser tú, anarquista!". Lucio de la Nava, de 68 años, está convencido de que de allí "podría haber salido un equipo grande".
Para cuando terminó la comida, una paella que a punto estuvo de no llegar a tiempo por la huelga de transportistas, ya casi nadie se acordaba de la regañina del presidente del Congreso, José Bono. Se produjo por la mañana, cuando Antonio Moya, de 58 años, comunista que salió de la prisión de Valencia el día que murió Franco, paseó la bandera republicana por la Cámara baja. "No puedo aceptar manifestaciones que no son legales en este momento. La legalidad es el único imperio, ni la comodidad ni los sentimientos más profundos", le reprendió con dureza el presidente Bono. "Decidí sacar la bandera de forma espontánea, mientras Bono hablaba de las causas que habían llevado al colectivo a la cárcel. Tuvo muy poca cintura. No entendió el momento, se puso nervioso, le salió su lado más rancio", explica Antonio Moya.
La última referencia al incidente la hizo el secretario general de UGT, Cándido Méndez. Subió a la tribuna de discursos y no quiso contenerse: "Vosotros sois la dignidad del ser humano hecha carne. ¡Los sentimientos no se pueden someter a la legalidad!". Méndez se ganó una ovación y Bono, una oleada de abucheos.
La última referencia al incidente la hizo el secretario general de UGT, Cándido Méndez. Subió a la tribuna de discursos y no quiso contenerse: "Vosotros sois la dignidad del ser humano hecha carne. ¡Los sentimientos no se pueden someter a la legalidad!". Méndez se ganó una ovación y Bono, una oleada de abucheos.
Después, se fueron a la última parada del homenaje, un concierto en su honor en el Palacio de Vista Alegre de Madrid. Víctor Manuel fue el encargado de abrirlo, con la canción Asturias. También participaron Ana Belén, Luis Eduardo Aute y Labordeta entre otros, informa Carolina Ethel. Entre banderas republicanas, Marcos Ana clamó: "¡Amigos, amigas, la lucha continúa!".
CONCHA CARRETERO: Marcada a los 14 años por un baile con un antifascista. Con 14 años se escapó a un baile que marcó su vida para siempre: conoció a su marido y la causa de éste, que haría suya. Estuvo en prisión cuatro años. Todos sus hermanos estaban presos. Su padre, anarquista, había muerto joven. "Cuando salí, mi madre dormía en los soportales de Ventas", frente a la cárcel.
GERVASIO PUERTA: Maestro de la picardía y la tinta invisible "Esto era lo que hacía en la cárcel", afirmaba orgulloso Gervasio Puerta señalando las fotografías de unas octavillas casi invisibles en las que, con letra minúscula y tinta sintética, no dejó de enviar información a sus camaradas libres. Conoció la guerra con 15 años. Pasó ocho en la cárcel. Ayer era organizador y homenajeado.
MARCOS ANA: 23 años de prisión que Almodóvar quiere rodar en cine Almodóvar leyó el libro en el que cuenta la historia de su vida y deseó hacerla película. Ayer, Marcos Ana, el preso político que más tiempo ha pasado en la cárcel -23 años ininterrumpidos- trataba, sin éxito, de minimizar su sufrimiento: "He vivido la vida noble de un revolucionario. Como todos".
3 comentarios:
Saiza
Son todo un ejemplo de dignidad mal que le pese a Bono que le gusta mucho eso de gaurdar la equidistancia entre golpistas y defensores de la libertad.
Salud, República y Socialismo
Antonio si que son un Orgullo y ejemplo de dignidad, y en cuanto a Bono si tanto le gusta eso de la legalidad, debería de haber tenido en cuenta que era un símbolo del pueblo democrático que quitaron por una Guerra Civil Ilegal.
¡¡Salud, Memoria y Libertad!!
Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Un beso
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